lunes, 26 de abril de 2010

Paleolítico.

El Paleolítico es la etapa más larga en la historia del ser humano. Durante este periodo, nuestros ancestros vivían de la caza y de la recolección de vegetales, se asociaban en tribus y sus herramientas eran de piedra tallada, madera y hueso.
El arte paleolítico del área franco-española
El arte rupestre parietal es propio de la zona franco-española: en Francia hay más de 130 cuevas, entre ellas destacan las de la zona de Aquitania (p. ej. Lascaux, Pech-Merle, Les Combarelles, Laugerie, La Madeleine...) y las de los Pirineos (p. ej. Niaux, Les Trois Frères, Le Tuc d'Audubert, Mas d'Azil, Bédeilhac...), y en España hay unas 60 cuevas, casi todas en el Cantábrico, destacando la gruta de Ekain, las cuevas del Monte Castillo, Tito Bustillo, o la Cueva de Altamira, aunque también aparecen esporádicamente en la Meseta (Siega Verde en Salamanca, Domingo García en Segovia, Maltravieso en Cáceres, Los Casares en Guadalajara...) y, sobre todo, en las costas Mediterráneas (La Pileta y Nerja en Málaga...); incluyendo el gran conjunto de arte rupestre se encuentra en el sur de la Península Ibérica: El Arte Sureño; con más de 180 cuevas y abrigos decorados en todas las épocas prehistóricas; nos interesan las figuras más antiguas, que datan de Paleolítico Superior (Solutrense). Hay raros ejemplos fuera de Francia y España, como la Grotta dell'Adaura en Italia o Kapova en Rusia, entre otros. El arte mobiliar, en cambio, es abundante en toda Europa.


Distribución de yacimientos con Arte Paleolítico en Europa
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Arte mueble [editar]
También llamado arte mobiliar, esto es, se trata de objetos artísticos que se pueden transportar, mover... Y que aparecen en su contexto arqueológico (es decir, en excavaciones). El arte mueble es una manifestación artesana de ajuares domésticos o personales, quizá ritual, quizá suntuaria. Por ejemplo, colgantes de piedra, hueso o concha... A menudo, objetos de utilidad práctica o votiva decorados, como puntas de arpón, puntas de lanza hechas en hueso (es decir azagayas), los llamados bastones perforados, etc. Estos utensilios suelen tener dibujos, figurativos o abstractos, grabados (tal vez, en otro tiempo, también pintados). Pero igualmente hay objetos meramente ceremoniales, mucho más que simples adornos. Por ejemplo, las pequeñas estatuillas femeninas llamadas Venus paleolíticas, plaquetas grabadas (como las de Parpalló), o estatuillas de animales como el famoso bisonte de hueso de La Madeleine, cuya función es, sin duda religiosa.


Arte mueble: Ciervo grabado en un bastón perforado (Cueva de El Castillo, Cantabria)
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Arte parietal:
Animales pintados en la cueva de La Pileta
(Benaoján, Málaga)
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Arte parietal [editar]
Denominamos así al arte que aparece en las paredes (arte mural) de las grutas, covachas y abrigos rocosos. Como se ha comentado, la mayor concentración de arte parietal se da en Europa Occidental. Casi todas las representaciones artísticas están en las zonas más profundas de las cuevas (aunque las áreas de habitación siempre estuvieron en las bocas de las cuevas). Eso no quiere decir que no haya excepciones, es decir, santuarios exteriores, como ocurre con la cueva de Laussel, Roc de Sers (Francia) o La Viña (Oviedo). El arte parietal lo componen pinturas, relieves o grabados cuyo tema principal son los animales o los signos llamados ideomorfos, pero también la figura humana.
Técnicas de elaboración [editar]
No hay arquitectura, sólo han llegado hasta nosotros esculturas y dibujos en piedra o hueso. Los dibujos eran de dos tipos, grabados o pintados, y las esculturas podían ser estatuillas o relieves:
• La pintura: Se usaban uno o dos colores que se obtenían con pigmentos minerales (manganeso para el negro, ocre para el rojo o el amarillo...) u orgánicos (carbón, para el negro), con un aglutinante orgánico (resina o grasa); se podían simular realces más claros raspando la roca. Los colores se untaban directamente con los dedos, también se podía escupir la pintura sobre la roca (como un aerosol bucal); en ocasiones, se usaron lápices (ramas quemadas con las que se tiznaba la pared y bolas de colorante mineral aglutinadas con resina) o pinceles rudimentarios (escobillas y estropajos de fibras vegetales o animales). A veces se aprovechaban bultos y hendiduras de la pared para dar la sensación de volumen.
• El grabado: Es un dibujo a base de finas incisiones o cortes, sobre el hueso o la roca, hechas con utensilios afilados de sílex llamados buriles. El grabado aparece desde los primeros tiempos del arte, como un equivalente del dibujo, pero se desarrolla sobre todo durante el final del Auriñaciense y durante el Gravetiense (de este periodo se destacan las plaquetas grabadas en El Parpalló, Valencia), para casi desaparecer durante el Solutrense. El grabado vuelve a ganar importancia en el Magdaleniense con la mayor variedad de estilos, temas, combinaciones y soportes que jamás se había visto.
• El relieve: Es un grabado cuyas incisiones son tan profundas que la figura se convierte en una escultura que sobresale de la roca o del hueso del soporte (como los bisontes esculpidos en la Fourneau du Diable; o el famoso pez de Gorge d'Enfer, ambas en Dordoña, Francia). El relieve sólo aparece al final del Paleolítico Europeo, es decir, el en Magdaleniense, y, casi siempre, asociados a santuarios exteriores: aquellas cuevas poco profundas iluminadas por luz natural.
• Las estatuillas: son pequeñas esculturas exentas de piedra o de hueso, talladas por todos los lados. Casi siempre son figuritas femeninas llamadas Venus paleolíticas (Venus de Brassempouy, en Francia). Las estatuillas son el tipo de arte paleolítico más extendido de Europa, con importantes escuelas, no sólo en el área francesa, sino también en Europa Central y del Este (como se verá más adelante). Las estatuillas femeninas y de animales son muy antiguas, pero en Francia y en España, al parecer, la estatuaria animal es propia de la última fase del Paleolítico Superior. A menudo, las estatuillas aparecen adornando instrumentos de uso práctico, como bastones perforados y propulsores.

Pintura: Bisonte de la Cueva de Altamira, (Cantabria)

Grabado: Cabeza de caballo
Cueva del Moro (Tarifa)

Relieve: Pez de la cueva
Gorge d'Enfer (Francia)

Estatuillas: Venus de Brassempouy (Francia)

Temática [editar]
• Los temas preferidos eran animales (sobre todo toros, bisontes y caballos; aunque menos numerosos, también hay ciervos, osos, cabras...). No obstante, debe olvidarse la imagen trillada que se tiene del arte paleolítico, de temática monótona y casi exclusivamente animalística. Evidentemente predominan los temas faunísticos, pero hay otras muchas escenas sorprendentemente elaboradas y excepcionalmente intrigantes (la mayoría de las cuales no podemos mostrar dada la naturaleza de las licencias de reproducción y el carácter sintético de este artículo).


Caballos grabados de la cueva cántabra de El Pendo.


Panel de los bisontes en la Cueva de Altamira (Cantabria)
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• Asimismo son muy numerosos los signos enigmáticos, algunos de ellos fácilmente identificables (como las manos impresas o los órganos sexuales masculinos y femeninos), y otros más abstractos llamados ideomorfos.

Maltravieso: el mayor conjunto de manos impresas del Paleolítico hispano
Órgano masculino: bastón fálico de asta de la cueva de
Cuetu de la Mina (Asturias)

Órgano femenino: símbolo con forma de vulva, Musée de Saint-Germain-en-Laye, París

Ideomorfos de la Cueva de La Pasiega (Cantabria)

• La figura masculina: A veces aparecen hombres de rasgos grotescos y órganos sexuales muy detallados que, en cambio, tienen la cara desdibujada. En algunas ocasiones, se les añaden rasgos de animales (cuernos, crines, colas, pieles), antepasados mágicos de naturaleza híbrida (el tótem de la tribu), o magos disfrazados y enmascarados para las ceremonias (el chamán o hechicero).
• La figura femenina: Es mucho más abundante, son las llamadas venus paleolíticas: mujeres desnudas, con atributos sexuales muy marcados. De nuevo, la cara suelen estar desdibujada; distinguimos dos tipos, el modelo antiguo es el de una mujer obesa, es decir, esteatopigia, cuya silueta puede inscribirse en un rombo, por lo que suelen llamarse Venus losángicas y son propias del Auriñaciense y del Gravetiense. El segundo tipo es el de mujeres estilizadas que aparecen en la última fase del Paleolítico europeo, el Magdaleniense. De cualquier modo, quizá fueran representaciones de la madre naturaleza, diosas de la fecundidad o, cosa más difícil de comprobar, ideales de belleza de aquella época.

La figura femenina:
Venus de Laussel (Burdeos, Francia)

La figura femenina: Venus de Lespugue. Alto Garona (Francia)

La figura masculina: Hechicero zoomorfo de
Le Gabillou (Francia)

La figura masculina: Hechicero zoomorfo de
La Pasiega (España)

El estilo [editar]
Las figuras suelen ser realistas, con uno o dos colores y modelado de volúmenes; pero no forman escenas, están yuxtapuestas (colocadas unas junto a otras, o unas sobre otras) y, salvo excepciones, no hay sensación de movimiento, ni paisaje. Estamos pues ante un arte Descriptivo, no narrativo. Sin embargo, se conservan algunos ejemplos excepcionales de escenas concretas de tipo narrativo, por ejemplo en Lascaux, en Les Trois Frères (ambas en Francia) o en la Cueva de los Casares (Guadalajara, España6 ). En ninguno de los casos parecen representaciones de escenas concretas o anecdóticas, sino, más bien, rituales genéricos (Mitogramas) protagonizados por hechiceros o espíritus totémicos.

Hechicero (hombre-pájaro), embestido por un bisonte herido (Lascaux, Francia)

Humano perseguido por un bisonte, Roc de Sers (Charente, Francia)

Escena de zambullida ritual en la cueva de Los Casares (Guadalajara, España)
Humano atacado por un oso del que sólo se ve la zarpa (Saint-Germain, Francia)

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